domingo, 28 de abril de 2013

Autofilmaciones


Autofilmaciones.

Autofilmarse, grabarse a uno mismo, autoretratarse en movimiento. A todo el mundo le pica la cursiosidad de verse en una pantalla, ver nuestros movimientos, nuestras actitudes y nuestros gestos desde un segundo plano, desde un plano distinto al habitual. En ocasiones nos avergonzamos al vernos, al escucharnos, pero siempre está nien enfrentarnos a nuestra propia imagen, a nuestro propio yo.
Solemos grabar acontecimientos importantes, para que nunca escapen al recuerdo, antiguamente, por medio de fotografías, y en la actualidad a través del video. Todos tenemos en casa grabaciones de nosotros mismos, la primera comunión, una actuación del colegio, o una fiesta con los amigos. Nos gusta guardar nuestros recuerdos, y no perder los detalles, para poder conservarlos en el tiempo.
Confrome pasan los años y la tecnología se adentra más en nuestras vidas, más documentación gráfica tenemos sobre nosotros mismos, cuando era pequeña, mis padres nos hacían fotos a mi hermano y a mí en situaciones puntuales, ahora mismo, rara es la semana en la que no aparezco en alguna foto o video, si no realizada por mí, realizada por algún amigo.
Madronita Andreu grabó su vida, y estas grabaciones fueron recuperadas y recopiladas en una película documental dirigida por Jose Luís López-Linares y por Javier Rioyo:


Autorretrato compartido. Dentro y fuera. A través de esta animación mediante el método de la pixilación, una madre retrata la evolución día a día de su embarazo. Podríamos decir que es un autorretrato que se hace la madre, pero de alguna manera, es un retrato también de su hija, en la que no sale el rostro, porque aún no ha nacido.




Películas como "Memento" o "50 primeras citas" ponen soluciones gráficas a la pérdida de memoria, en la primera, el protagonista se tatúa las cosas importantes que no se le pueden olvidar, y el la segunda, la familia de una chica que acaba perdiendo la memoria al final de cada día, llena su habitación de fotografías, recortes de periódico y vídeos que muestran la parte de su vida que no recuerda.



Distintos artistas han unido el vídeo o la imagen a su enfermedad, entre ellos Ana Halprin, Vicente Rubio o David Nebreda. 

De una u otra manera, se puede utilizar el vídeo para expresar una emoción o un sentimiento. Puede ser una manera de sacar lo que uno lleva dentro, de desfogar, de expulsar algo que se necesita sacar fuera. Ana Halprin, bailarina, se filmó mientras hacia una danza-performance, en la cual, le gritaba a una fotografía ampliada de su cáncer. La "historia" cuenta que despues de hacer esta performance, cuando volvió a su médico a hacerse el seguimiento, el cáncer había desaparecido. No sabemos hasta que punto nos podemos fiar de esa información, lo que sí está claro es que a través de esa acción, la artista consiguió expulsar de sí sentimientos negativos, expresar y expresarse. 




Hay personas que han utilizado el video para salir, mostrar, o expresar su enfermedad, es el caso de Vicente Rubio, quien realizó un documental que intenta mostrar una vía de entrada y salida al mundo de la esquizofrenia, quitando su propio miedo a la estigmatización que esto podía crear.
En los siguientes enlaces se muestra una entrevista que le realizaron y dos de sus trabajos:


"Sólo" Un viaje en busca del amor a través de la locura.



"Imaginación" Cortometraje.


David Nebreda, se licenció en Bellas Artes, con 19 años fue diagnosticado de esquizofrenia. Vive encerrado en un piso de Madrid donde ha realizado la totalidad de su obra fotográfica, sin tomar medicación, sin comunicación con el exterior, sin radio, libros ni televisión. Vegetariano desde los 20 años, practica la abstinencia sexual, y se somete a severos ayunos que le mantienen en un estado de delgadez extrema.



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